Hay una magia que pertenece solo al otoño. Es la luz dorada que transforma los paisajes, las viñas que se tiñen de rojo y naranja, el aire más fresco que invita a caminar sin prisas. Es la estación en la que los bosques huelen a castañas y setas, las plazas italianas se animan con fiestas populares, y los senderos se vuelven menos concurridos y más íntimos.
El otoño es una invitación a ralentizar, a llenar los ojos de colores y a descubrir una Italia auténtica, hecha de caminos, naturaleza y tradiciones.
El otoño en camino
- La Vía Francígena en Toscana
No en vano aconsejamos partir en primavera u otoño: la Vía Francígena muestra lo mejor de sí en la estación más dorada. Se puede recorrer entera – la salida en Italia será desde Aosta y no desde el Gran San Bernardo – hasta comienzos de noviembre, sin problemas. Nuestros consejos: la Francígena toscana, sin duda. Es la parte más bella, y te recomendamos la Lunigiana, la misteriosa tierra de la Luna, entre bosques, castillos y estatuas estelares en el norte de Toscana, hasta el mar de Versilia. Pero también el Lacio – más medieval y menos “domesticado”, entre cortes etruscos y anfiteatros de toba – con el plus de visitar Roma en otoño. - Le Langhe
Si el Piamonte en otoño da lo mejor de sí, las Langhe son el ejemplo más delicioso: visitar este territorio en otoño significa vivir plenamente todas sus potencialidades – la vendimia en curso, las colinas doradas cubiertas de hileras geométricas de viñedos, el vino y la trufa, el chocolate y las avellanas. Nuestro consejo es combinarlo con Turín – la ciudad más elegante de Italia, con un alma mágica y alternativa y una gastronomía perfecta para las noches más frescas. - El Salento
Este es realmente un viaje que en otoño da lo mejor de sí: imagina caminar suspendido sobre el espejo brillante del Adriático, entre flores y hierba ya no quemada por el sol, el aire impregnado del perfume del mar y del enebro. La temperatura es perfecta, puedes caminar en manga corta con la brisa acariciando agradablemente tus brazos: caminas todo el día disfrutando de paisajes hermosos, siempre acompañado por el mar, hasta el pueblo costero que esta noche te hospedará y recompensará tu camino con platos de pescado fresco. - El camino de los Dioses
Este viaje suspendido entre Bolonia y Florencia es uno de los itinerarios mejores para disfrutar de los colores del otoño: la naturaleza del Mugello es de hecho perfecta para admirar lo que en inglés llaman “foliage” – los maravillosos tonos dorados y anaranjados de los meses otoñales. Es un viaje para quien ama los colores del otoño, pero también la buena comida, y obviamente caminar: el recorrido se desarrolla entre montes con nombres de dioses y cementerios sumergidos en el bosque. Descubre el viaje - Ruta del Castaño, en el Tirol del Sur
También el Sendero de las Castañas es el viaje perfecto para esta estación – los colores encantadores, las caminatas al alcance de todos, la maravilla de los pueblos de montaña bañados por la cálida luz de octubre y noviembre harán que el viaje sea inolvidable.
El otoño para saborear
¿Uno de los muchísimos motivos por los que amamos el otoño? Es tiempo de fiestas populares, una de las expresiones más bellas de la enogastronomía italiana: momentos de celebración de lo bueno que existe en nuestro territorio, de lo que nos enorgullece y queremos compartir con los demás.
Os proponemos cinco entre fiestas y mercados que podéis vivir en otoño eligiendo uno de nuestros viajes: desde Valtellina hasta Trentino, desde Piamonte hasta Toscana, ocasiones para descubrir el sabor único de un territorio, las muchas historias que tiene para contar, para celebrar con toda una comunidad como si también nosotros formáramos parte de ella.
- Feria Internacional de la Trufa Blanca de Alba (10 de octubre – 6 de diciembre de 2026)
La feria mercado más importante dedicada a la trufa blanca está en Alba, que del 12 de octubre al 8 de diciembre de 2024 se convierte en la capital mundial de este preciadísimo tubérculo: además de trufas codiciadas por compradores de todo el mundo, encontrarás showcookings gastronómicos, conferencias, mercadillos y mucho más. ¿Nuestro consejo? Visitarla después de un viaje a pie entre los viñedos en vendimia, en los lugares de producción de Barolo y Barbaresco. - Fiesta de la Uva de Merano (17-18 de octubre de 2026)
Del 19 al 20 de octubre tendrá lugar en Merano la Fiesta de la Uva, la tradición más arraigada en la historia de la ciudad, que continúa desde 1886. Una verdadera fiesta: comida y vino en abundancia, y luego la actuación de las bandas juveniles locales, el tradicional desfile con más de 60 bandas musicales, carrozas y trajes típicos, y mucho más. Sería la manera perfecta de concluir tu viaje a pie por la Alta Vía Val Venosta, un recorrido encantador en el marco del Monte Sole, con vistas a los glaciares del Ortler. - Feria de Antigüedades de Arezzo (cada primer fin de semana del mes)
Esta queridísima feria es uno de los símbolos de Arezzo, y tiene lugar en el maravilloso centro histórico, cuyo corazón es sin duda la Piazza Grande. En su 56º año de exposición, es la más grande y antigua de Italia: visitarla es viajar en el tiempo, entre fragmentos de historias y apasionados coleccionistas que están deseando acogerte en la suya. Se celebra un fin de semana al mes, con fechas actualizadas en la web oficial. Puedes combinarla con un viaje por la Vía Romea Germanica, misteriosa y bellísima, que pasa por aquí y sigue hasta Castiglion del Lago. - Fiesta de los Crotti de Chiavenna (5-13 de septiembre de 2026)
Chiavenna y la Valtellina en otoño dan realmente lo mejor de sí: desde la fiesta de la Bresaola a la dedicada al vino, desde la fiesta del Bitto en la cercana Gerola Alta hasta la esperadísima fiesta de los Crotti: del 7 al 15 de septiembre se celebra en los “crotti”, tradicionales lugares de Chiavenna de comida y convivencia. Se puede elegir también seguir un recorrido enogastronómico entre crotti, con una jarra para saborear el vino local en cada parada. Chiavenna es el punto de llegada de la encantadora Vía Spluga, que desde Suiza desciende hacia la Valtellina atravesando escenarios maravillosos como el lago de Montespluga y la garganta del Cardinello.
Por qué viajar en otoño
El otoño es mucho más que una estación de transición: es un tiempo suspendido que permite vivir los lugares con una intensidad diferente. He aquí por qué es el momento perfecto para un viaje a pie:
- Una paleta de colores inolvidable
Las colinas se encienden de rojo y naranja, los bosques se convierten en mosaicos vivos, las puestas de sol se tiñen de oro. Cada paso es una ocasión para detenerse y contemplar. - Temperaturas ideales para caminar
Ni el calor sofocante del verano ni el frío del invierno: el otoño regala días frescos y luminosos, perfectos para disfrutar de los senderos sin esfuerzo. - El silencio y la autenticidad
Con el fin de la temporada alta, los senderos vuelven a estar tranquilos, los pueblos menos concurridos, la gente más dispuesta a compartir historias y tradiciones. - Una fiesta para los sentidos
Castañas asadas, setas recién recogidas, vino joven, trufas que perfuman el aire: el otoño es una mesa servida que acompaña cada viaje. - Una invitación a ralentizar
Es la estación de las cosechas y de las tradiciones, la que nos invita a detenernos y a vivir los lugares con calma, saboreando los detalles. - La estación de la transformación
Así como la naturaleza cambia, también nosotros podemos vivir el otoño como un momento de reflexión y renovación. Caminar se convierte en un rito de equilibrio y renacimiento.
Viajar en otoño significa dejarse sorprender por una estación que nunca deja de encantar. Ya sea un camino entre viñedos, una fiesta en un pueblo, o un baño fuera de temporada, el otoño siempre está listo para regalar emociones inesperadas.
Con SloWays puedes transformar estas sugerencias en experiencias para vivir: solo te queda elegir tu próximo viaje y dejarte guiar por la belleza discreta y dorada del otoño.