Cuando piensa en el sur de Italia, ¿qué le viene a la mente? Tal vez el mar azul, los frutos dorados bañados por el sol, los pueblos encantadores y la deliciosa cocina. Pero en esta bendita parte de nuestro país abundan tesoros que a menudo pasan desapercibidos.
La Magna Vía Francigena, que atraviesa la isla de Palermo a Agrigento. Cerdeña, con sus minas desiertas y sus salinas adornadas con graciosos flamencos rosas. Puglia, con sus pintorescas costas y faros, donde se recorren antiguos caminos de pastores cubiertos de flores silvestres.